¡Buenas tardes! Os quiero contar mi experiencia en el primer día de visita a la guardería.
La clase a la que me tocó ir fue a la de los niños más pequeños, de 0 a 1 años.
Cuando entré en la clase, me convertí en el centro de atención de tod@s. Extrañaban no haberme visto antes, y como si no entendieran por qué ese día había tres profesoras en vez de dos como siempre. Al principio todos me miraban con cara rara, pero enseguida me soltaron una gran sonrisa y una carcajada al yo hacerle un par de gracias.
Comenzaron la clase sentados en asamblea mientras que las profes les leían un cuento a la vez que interpretaban con ruidos y la voz alta todo lo que sucedía en la historia.
En el cuento salían numerosos animales y colores, así como las partes del cuerpo. Ellos miraban con gran interés los dibujos coloridos. También le enseñamos un plato y una cuchara de plástico, así como el movimiento de llevarse la cuchara a la boca por sí mismos, para que vayan identificando algunos de esos objetos primordiales.
Luego los pusimos a gatear dentro de un parque cerrado con el suelo de colchonetas, varios de ellos hasta conseguían ponerse de pie solos, agarrados a algún juguete para sostenerse.
Después de jugar largo rato, les dimos la merienda y acto seguido se quedaron todos dormidos mientras los mecíamos en sus carritos.
En la hora del recreo los bebés se quedan durmiendo, por eso yo me fui al patio a conocer a los demás niños de la guarde que son más grandes y salen a jugar. Durante este tiempo cantamos, jugamos y conocimos un poco más a los niños, ya que te relatan todo lo que se les pasa por la cabeza como que canción les gusta, su comida preferida o como se llama su mascota.
A la vuelta del recreo, volví a mi clase. Para los más pequeños ya era la hora de almorzar, para después hacer los cambios de pañal e irse limpitos a casa.
No pude disfrutar de este ratito porque ya tenía que volver al instituto.
La experiencia me ha encantado, ha sido muy gratificante y enriquecedora. Es imposible no salir de allí con una sonrisa, sonrisa que ellos mismos contagian con su alegría e interés en ti.
Espero volver pronto y poder pasar más tiempo con ellos.
Yo he vivido la experiencia con niños más grandes que los tuyos y la verdad que es increíble. Seguro que al igual que yo te habrás quedado con gamas de más. Me alegro que te haya gustado mucho.
ResponderEliminarMe alegro que te gustara la experiencia, lástima que no sea una cosa que podamos repetir muy a menudo.
ResponderEliminarQue experiencia más bonita, sin duda es lo mejor del ciclo. Estoy deseando poder contar la mía y disfrutar igual que vosotras.
ResponderEliminarEn realidad creo que expresar todo lo que sentimos en un instante como esté, es muy difícil, teniendo en cuenta que cuando lo estas redactando lo estamos viviendo de nuevo, lo curioso es que mientras lo lees te ríes además de sacar una gran sonrisa (de los momentos vividos), que cada uno de ellos ya sean los más pequeños o los más grande te sacan lo mejor de ti, dándonos una gran satisfacción de lo que hemos hecho con cada uno de ellos. yo repetiría mil veces con los ojitos cerrados.
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